1.- Él
dijo que nadie amaba tanto a su amigo como aquel que da su vida por él. Démosle
nuestra vida, haciendo morir al hombre viejo que es nuestra naturaleza, según
San Pablo; renunciando a buscarnos a nosotras mismas, obrando, no por lo que
nos gusta, sino por aquello que es la voluntad de Dios. (C. 114)
2.- Lo mejor es amar la voluntad de Dios. Allí
encontramos la cruz mejor que en ninguna parte. Allí crece este árbol bendito
rectamente, sin impedimento, pues es sin la elección nuestra, sin satisfacción
alguna. (C.149)
3.- Es
preciso morir a sí misma para vivir escondida en Cristo. (d 46)
4.- La
verdadera amistad aquella que comprende que la verdadera amistad consiste en perfeccionarse
mutuamente y en acercarse más a Dios. (c.82)
5.-Cuánto
vale una buena amiga. Sentía verdaderamente la necesidad de expansionarme con alguien
que me comprendiera y que sintiera lo mismo que yo siento. ¡Cuánto bien me has
hecho! Te lo agradezco de todo corazón. (c.31)
6.-Todo lo
que hago se lo ofrezco por amor, pues éste es la fuerza que ayuda a obrar aún
aquellas cosas por las cuales se siente más repugnancia. (c.45)
7.- El que
ama siempre piensa en el amado. (c.65)
8.- Cuando
se ama, todo es alegría; la Cruz no pesa; el martirio no se siente; se vive más
en el cielo que en la tierra. (c.104)
9.- Obra
por amor a Él. No busques el agrado de las criaturas. ¡Se equivocan tanto en
sus juicios...! Mientras que Dios te penetra en cada instante cual si fueras la
única criatura existente. (c114)
10.- Amémosle,
ya que Él nos amó primero y dio su vida por amarnos. Démosle nosotras la
nuestra, muriendo a nosotras mismas por el renunciamiento de nuestra voluntad y
gustos. (c.137)
11.- Amémosle.
Seamos generosas. No miremos lo que hacemos, sino lo mucho que nos falta para corresponder
a su amor... (c.60)
12.- Conoceremos
su intensidad por el amor que tengamos al prójimo. (c.13)
13.- Ocupémonos
del prójimo, de servirle, aunque nos cause repugnancia hacerlo. De esta manera conseguiremos
que el trono de nuestro corazón sea ocupado por su Dueño, por Dios nuestro Creador.
(d. 16)
14.- Me
esmeraré en labrar la felicidad de los demás. (d. 20)
15.- Tratar
de servir a aquellas personas que nos sean antipáticas o a aquellas que notemos
son poco cariñosas con nosotras, para así humillarnos… El amor a nuestros semejantes
es la medida del amor de Dios. (d. 82)
16.- Me
gustan las Carmelitas porque son tan sencillas, tan alegres, y Jesús debió ser
así. (d 31)
17.- Para
una carmelita existe el cielo en la tierra. Posee a Dios y, con el Todo, le
basta. (c.147)
18.- Así
pasamos la vida, hermanita querida, orando, trabajando y riéndonos. Ojalá
tengas la dicha algún día de encontrarte en este cielito anticipado, donde los rumores
y agitación del mar del mundo no llegan. Dios es amor y alegría, y Él nos la
comunica. (c. 108)
19.- El cielo
es la posesión de Dios. En el cielo a Dios se le contempla, se le adora, se le
ama. Más, para llegar al cielo es preciso desprenderse de la tierra. (d 58)
20.- Entonces
traigan en su alma a Nuestro Señor y represéntelo ya como niño, o ya como
crucificado o resucitado. Sin embargo, les aconsejo lo traigan en sus almas,
pues nuestra misma santa Madre dice que el alma gana mucho en el recogimiento.
Y la razón es porque una se siente más unida a Él, como si estuviera en Él o
con Él, y esa mirada del alma a su Esposo la inflama en amor. A todas horas
puede mirarlo. Esa vista de Jesús la pacificará si se está turbada o exaltada;
la fortalecerá si está abatida, la recogerá si está disipada. (c. 137)
21.- Soy
tan feliz como ya es imposible imaginar. Es una paz, una alegría tan íntima la
que experimento, que me digo que si vieran esta felicidad los del mundo, todos
correrían a encerrarse en los conventos. (c.133)
22.- sé
muy fiel en hacer aquello que el Señor te inspira; más aún, si son pequeñeces,
pues la vida religiosa es una serie de cosas pequeñas; las cuales, obradas con
perfección, engrandecen el alma. (c. 160)
23.- Hay
que ser muy humilde, porque sin la humildad todas las demás virtudes son
hipocresía. (c.82)
24.- Quisiera
hacer comprender a las almas que la Eucaristía es un cielo, puesto que "el
cielo no es sino un sagrario sin puertas, una Eucaristía sin velos, una
comunión sin términos". (c.112)
25.- ¿Quién
puede hacerme más feliz que Dios? En El todo lo encuentro. (c.81)
26.- Jesús
mío, ahora he visto que todo lo del mundo es vanidad. Que sólo una cosa es
necesaria: amarte y servirte con fidelidad, parecerme y asemejarme en todo a
Ti. En eso consistirá toda mi ambición. Quiero, pasar contigo por todas las
afrentas con alegría Y si por mi flaqueza caigo, Jesús querido, te miraré en tu
subida al Calvario y ayudada por Ti me levantaré. No permitas que te ofenda ni aun
levemente. Prefiero mil muertes antes que darte la más ligera pena. (d.17)
27.- Tomen
la resolución de ser toda para todos, sacrificándose por los demás sin manifestarlo.
Renuncien a sus comodidades por los demás, para ganarles el corazón y llevarlos
a Dios. (c.151)
Amen. Amen
ResponderEliminarBENDITO SEA DIOS POR TAN GRANDE SANTA EJEMPLO A IMITAR
ResponderEliminarMe encanta la espiritualidad de Teresita es tan sencilla y alentadora, su amor a nuestro Señor nos la contagia ♥️🌹
ResponderEliminarYo aquí haciendo mi tarea de religión B)
ResponderEliminarBendita santa gra
ResponderEliminarGracias siempre a tu lado
ResponderEliminaramen
ResponderEliminarExtremadamente sencilla y Santa
ResponderEliminarHe leido a Santa Teresa de Jesus(Avila), Santa Teresa de Lissieux(FRancia) Santa Teresa Benedicta de la cruz(Alemania), me queda por leer Teresa de los Andes(Chile) a ver que encuentro en esta carmelita descalza- Por lo visto las Teresas es lomío, siempre aprendo algo.
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