Pensamientos de la Madre Magdalena de Jesús, Carmelita descalza (1915-2012) III
21.- Sí, hija mía, ya verá como si le deja al Señor, Él lo hará en V.C., para que sea sencilla, humilde de corazón, no queriendo ser el centro, sino la sombra de Cristo, porque será señal de que le sigue. Mucha humildad hija mía, que es la base de la santidad y de la intimidad con Cristo.
22.- Acabe de olvidarse de sí y con madurez, vaya a Él por medio de las hermanas. A lo mejor espera a su entrega verdadera para hacer bien a los suyos…No se canse de tratarle con cariño.
23.- Si aprendemos a mirarle, llegaremos a comprender cómo y cuánto nos ha amado, y la inmensidad de su dolor. Y todo por mí. ¡Vamos a quererle mucho!
24.- Quiero que le mire mucho y le hable y cuente hasta las últimas bobadicas, que Él las transforma en algo provechoso para su alma si ve hay amor en ellas. Acérquese mucho a Jesús y no pierda de vista a su Madre María, en la que puso el Señor sus ojos.
25.- Descanse en la Virgen y juntas esperen a Jesús.
26.- No se canse de mirarle mucho para conocerle mejor y amarle más.
27.- ¿No tiene necesidad de Él?, pues no piense en sí misma sino en Él. No quiera quedar bien, sino es para tenerle contento a Él. No quiera conseguir nada, que no sea el amor de Él. Cuando haga las cosas piense: “las haré para Él”, y así su vida será la Suya. ¿Y qué más puede desear? Pídaselo a Él y déjese hacer por Él.
28.- Para amar al Señor, mire a la Virgen, que lo que Ella haga, es lo que más le gusta a su Hijo. Las armas de la Virgen son el amor y el recogimiento. Viva hacia adentro como Ella y entonces le agradará a Él, como Ella. Pregúntele: “¿Qué quieres que haga Madre mía? Y eso póngalo en práctica.
29.- Cuanto más le ame, más se deja Él amar. Madrugue con su corazón para salir a su encuentro, y sea la primera en besarle los pies. Que gusta de esas muestras de amor su Rey.
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